Brillo de luces, estrellas y bolas de navidad, ramitas de abeto y renos, cascabeles, muñecos de nieve y de papá noel… Música adecuada, bombones y olores a invierno, chimenea y noches de paz. Sólo faltaba una cosa -aunque esencial- para que Sharíqua se vistiera de fiesta: las galletas de navidad.
Ahora sí, después de muchas horas durante las cuales la casa se ha llenado de aromas a canela, clavo, chocolate, avellanas tostadas, azúcar aromatizado… ahora sí puede llegar el día 24. ¡Que empiece la navidad, el momento más dulce del año!