Entomofilia

Se pelean por un trozo de pétalo, se relajan encima de un colchón de lo más blando y aromático, se tiran de cabeza para dentro y – cómo no – se meten uno encima del otro. Por no dejar lugar y posición sin probar, hasta se cuelgan de la cuerda de tender. Es primavera y si solemos fijarnos sobre todo en la variedad de flores que inundan prados y huertas, vale la pena acercarse un poco más. Casi en la clandestinidad dentro de las flores se pueden observar verdaderos espectáculos: Insectos de lo más variopinto que se aprovechan de su aroma atractivo, de sus colores hechiceros, su dulce néctar  su seductor diseño.

 

Y tampoco hay que preocuparse de las flores así tratadas. Al contrario. Les gusta. Son las así llamadas “amantes de los insectos” y hasta hay explicaciones científicas para ese “síndrome floral” también denominado “entomofilia”. Una simbiosis perfecta que desde hace millones de años une moscas, avispas, mariposas, polillas o escarabajos con el mundo construido de preciosos pétalos. Una simbiosis entre insectos polinizadores y flores que vale la pena mirarla detalladamente…