Parece mentira, pero aunque todos los días nos vemos manejando números, pesos, medidas y demás, de pronto te encuentras delante de la angustiosa pregunta: ¿Pero cuánto serán 8.000 kilos?
Justamente esa era la cantidad a partir de la cual el precio de la leña para nuestras estufas iba a ser realmente tentador. 8.000 kilos… Para sacarte de dudas qué mejor que pedir consejos a los amigos. No es que nos haya resultado revelador. Desde “Eso suena a mucho” hasta “Lo he mirado, mi Peugeot pesa mil y pico kilos…” fueron las respuestas. Y la imagen de leña equivalente al volumen de 8 Peugeots en nuestra finca tampoco fue de la mas alentadoras…
En resumidas cuentas: Ya están aquí, ésta mañana a las 7 han llegado 8.000 kilos de leña de olivo y ahora estamos en condiciones de afirmar: ¡¡Es mucho!! ¡¡¡Muchísimo!!!
Que la leña enseguida fue inspeccionada con agrado por nuestra gata Paulina nos ha tranquilizado bastante: Al fin y al cabo es ella quien no suele moverse ni un milimetro de la estufa. Y quién sabe si viene otro invierno como el del año pasado cuando los carámbanos en el tejado de Sharíqua crecían y crecían…