“Yo soy de los que piensan, y para mí es muy importante, que los hombres somos de algún sitio. Lo ideal es que seamos de un lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura. Todos los lugares son perfectos para el que está adecuado a ellos y yo aquí en mi País Vasco me siento en mi sitio, como un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno pero con los brazos abiertos a todo el mundo. Yo estoy tratando de hacer la obra de un hombre, la mía porque yo soy yo, y como soy de aquí, esa obra tendrá unos tintes particulares, una luz negra, que es la nuestra.”
Palabras de Eduardo Chillida (1924-2002) presentando su Museo Chillida-Leku. Una joya de la cultura vasca que achacada por la crisis y los recortes en cultura lleva ya casi un año cerrado al público. Más valor aún parece entonces tener una parte de la obra de este genial escultor a pocos pasos de Jérica.
Todo un lujo poder visitar estos días la retrospectiva de la obra del artista vasco en el Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora (Teruel). 31 piezas que bajo el título “Tiempo, espacio y materia” muestran todas las etapas pasando por esculturas, sus collages y sus grabados.
La exposición aún se puede visitar hasta el 30 de octubre, en horario de lunes a viernes, de 10.00 a 20.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas. Los sábados y domingos, en horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, con entrada gratuita.