Estos días la vida de Rosa y Ricardo transcurre en blanco y negro, está llena de cifras y cálculos. Pero también enormemente dulce. Y es que la pareja pastelera de Jérica está preparando uno de los protagonistas de la comida popular de Santa Águeda: los “jericanos”, un delicioso pastel que sin duda es una de las estrellas del pueblo.
Cualquiera que estos días eche un vistazo a la Pastelería Mesado entiende que una vez pasadas las fiestas esta pareja se merecerá un buen descanso. Para entonces ellos habrán convertido unos 50 kg de harina, 15 kg de mantequilla y otros 10 de azúcar, 20 l de agua y 1 kg de sal en un finísimo hojaldre que sirve como base para un relleno que empieza con una fresquita capa de crema limón, seguida por un seductor y suave merengue (que habrá requerido otros 100 kg de azúcar y 55 l de clara de huevo) y coronado por una frágil y brillante capa de chocolate fondant. ¿El resultado? Unos 2.400 irresistibles “jericanos” que mayoritariamente se reparten el Día de la Olla como brillante colofón. Tanto antes como después los incondicionales a este pastel habremos comprado más reservas. Porque ya se sabe: quien dice un “jericano” también dice dos… Tientan tanto…
Aunque las cifras hacen estremecer a cualquiera, Rosa y Ricardo se lo toman con ese sosiego que sólo se consigue gracias a muchos años de experiencia y una gran profesionalidad. No siempre reinaba tanta calma. Cuando hace doce años Ricardo topó con el cartel “se alquila” en la pastelería del pueblo, primero le tocó convencer a Rosa de su nuevo proyecto. Pero se lanzaron, reformaron el local y pensaban abrir para Santa Águeda. Fue uno de esos días de invierno cuando Ricardo se encontró con el entonces alcalde que le preguntó si no querían hacer los “jericanos” para la fiesta. “Yo le dije, sí, ¿pero son muchos?” recuerda el pastelero. La respuesta le dejó sin habla, a su mujer Rosa sólo le salió: “¿Tú estás loco?”. El motivo: La friolera cifra de 800 pasteles que tenían que preparar apenas aterrizados en su nueva pastelería y aún con poca práctica “jericanera”.
No cabe duda, los “jericanos” gustaron. Y mucho. Así que desde entonces no sólo ha pasado más de un decenio, también han salido desde la pastelería Mesado más de 300.000 Jericanos. A 25.000 por año. ¿A que ahora se entiende que 2.400 para una fiesta no les puedan asustar?
Eso sí, el “jericano” de hoy es un pastel aún más elaborado y -si cabe- más exquisito que los primeros pasteles de aquel año 2001. Por no hablar del primer “jericano” que -todo hay que decirlo- fue medio “segorbino”. Es más. Tenía un primo valenciano llamado Topolino. Ricardo recuerda la historia: “El pastel fue inventado en los años 40 por un pastelero de Segorbe que entonces tenía una pastelería en Jérica”. Y por lo visto ganas de inventar algo nuevo o al menos parecido a ese pastel que había visto en la capital. Los primeros compradores fueron “Los Pelmas”, una peña del pueblo, en busca de momentos dulces. “El pastel aún no tenía ni nombre cuando los chavales entraron en la pastelería y se dice que uno de ellos no se lo pensó dos veces y lo bautizó ‘jericano’ “, cuenta Ricardo.
Pero el “jericano” se fue. Mejor dicho, el pastelero segorbino pocos años más tarde volvió a su pueblo y se llevó el pastel con él. En Jérica empezaron tiempos menos dulces aunque el pastel perdido fue importado para venderlo en panaderías y otras tiendas. E incluso hubo un par de intentos de imitarlo por nuevos pasteleros que llegaron al pueblo, pero… nada en comparación con ese pastel reinventado por Ricardo Mesado. Y con este pastelero, nacido como hijo de panaderos en Algimia de Alfara, el “jericano” volvió para quedarse.
No hace falta mencionar que hoy ese pastel es cien por cien Jericano, mimado y sin igual. Como suele pasar en casa de pastelero, Ricardo y Rosa no comen más que “uno o dos” al año. Además les toca probar nuevas creaciones de sus otros pasteles, de su helado artesano, sus rosquilletas, cocas…
Y ¿cómo es posible que después de 30 años en la profesión y camino a medio millón de “jericanos” aún se les note esa pasión? Ricardo no lo duda ni un segundo: “Soy un afortunado. Tengo la persona a mi lado que quiero y con quien me gusta trabajar. Y además hago lo que me gusta.”
¿La próxima Olla de Jérica con “jericano” incluido? El sábado, 9 de febrero. ¿La pastelería Mesado para comprar más? Andando por la Avenida Constitución y dejándose seducir por ese aroma dulce… hasta llegar al número 13.